El barco

La aportación de la industria naval vasca a la historia marítima ha sido fundamental.

A partir del siglo XIII, los vascos fueron uno de los principales protagonistas de la expansión oceánica.

En Euskadi, se producían entonces algunos de los bienes más preciados en toda Europa, sobre todo acero y aceite de ballena. Y desde aquí se transportaba también a Europa la lana producida en Castilla, Aragón y Navarra.

La flota vasca se hizo con el comercio entre el norte de Europa y el Mediterráneo, y esas relaciones establecidas durante siglos permitieron a los vascos enriquecerse con las influencias y aportaciones de la construcción naval de diferentes lugares del mundo conocido. Gracias a ello, a principios del siglo XVI los vascos llegaron a desarrollar la tecnología naval más moderna de la época. Nuestros navegantes eran requeridos por las expediciones más ambiciosas y sus navíos, los más eficaces de la época, podían llegar a cualquier rincón del océano Atlántico.

Durante la segunda mitad del siglo XV, más del 90% de los barcos que participaban en el comercio entre Inglaterra y la Península Ibérica eran vascos.

El navío vasco tenía un diseño realmente innovador. Pensado principalmente para ser buque de carga, podía tener una o dos cubiertas debajo de la cubierta principal. Era realmente resistente en cualquier condición marítima o temporal, muy adecuado para las expediciones de pesca, comerciales o de exploración a través de los océanos. Y también para la guerra.

El sistema de construcción que utilizaban en los astilleros vascos era totalmente racional: no incluían estructuras que no fueran imprescindibles, y se utilizaba la madera de roble autóctono y los clavos del preciado acero producido en nuestras ferrerías. Además de ser resistentes, eran barcos bellos y más económicos que los que se construían en otros lugares.

El navío de diseño vasco ha sido la nave interoceánica más eficiente en toda la historia de la humanidad.

Fue el protagonista en el descubrimiento de América, la primera circunnavegación de la Tierra y la conquista de las Filipinas. Y ayudó a construir el imperio de España durante el siglo XVI, transportando el oro y la plata que lo financió. El 80% de las naves que durante los siglos XVI y XVII salieron de Sevilla hacia América eran de origen vasco.

El primer barco de vela construido para la guerra fue sucesor directo de la nao vasca: el galeón. Los galeones de origen vasco posibilitaron la supremacía marítima de la Armada Española del siglo XVI.

La nao Victoria fue la nave que completó la primera circunnavegación de la Tierra. Tenía 85 toneladas de arqueo y pertenecía al vizcaíno Domingo de Apallua. La Casa de la Contratación de Sevilla compró la nave por 830 ducados para que formara parte de la expedición a las Molucas.