La diversidad, la sostenibilidad, el valor del sacrificio o la adaptación al cambio han sido los temas que ha abordado el equipo participante, al tiempo que atravesaba diversas localidades que estuvieron vinculadas a la primera circunnavegación, esbozando el piloto de una ruta histórica y cultural.
El pasado 9 de septiembre un grupo de seis personas integrado por viajeros, aventureros y deportistas partió en bicicleta desde Getaria, localidad natal de Juan Sebastián Elkano, destino a Sevilla y con el doble objetivo de unir en una ruta histórica y cultural diversas localidades que estuvieron vinculadas a la circunnavegación del marino vasco, y de reflexionar sobre temas de actualidad a partir de aquel viaje. La Expedición Magallanes / Elkano, promovida por la Fundación Elkano y la Consejería de Turismo de la Junta de Andalucía, ha pedaleado 1.600 kilómetros a través de cuatro comunidades, y ayer presentó su experiencia en el I Congreso Internacional de Innovación Social Magallanes-Elcano, que se ha celebrado en Sevilla los días 18,19 y 20 de septiembre.
El director de la Fundación Elkano, Ion Irurzun, se ha mostrado "feliz y satisfecho" por el hecho de "haber sido capaces de materializar una idea que en su inicio podría parecer peregrina", si bien consideró que "ahora debemos realizar, individualmente y en equipo, una evaluación crítica del proyecto, para aprender y mejorarlo".
Reflexión y cooperación
Acompañado de todo el equipo que ha realizado la ruta entre Getaria y Sevilla, Irurzun ha presentado en el Congreso las vivencias y el intercambio de ideas realizado durante estos once días de viaje, una experiencia que ha sido "un espacio de interacción entre la historia y el presente" en la que "la reflexión ha sido el hilo conductor y la cooperación el medio". Como punto de partida, Irurzun –quien ha realizado el itinerario en bicicleta con el resto del equipo– señaló que la actual crisis social, económica y sanitaria, supone un punto de inflexión para la sociedad igual que lo fue, hace 500 años, la primera circunnavegación. "Aquel desafió requirió todo el talento y capacidad de las personas que embarcaron; y la situación actual requiere del talento y capacidad del conjunto de la sociedad, lo mejor de cada persona".
En cada etapa de la marcha se ha propuesto algún tema de reflexión, en torno a la diversidad, la sostenibilidad, el valor del sacrificio o la adaptación al cambio. En torno a ellos han surgido ideas como el hecho de que "querríamos que dentro de 500 años nos vean como una generación diversa que respeta al medio ambiente"; que "nuestros actos diarios son la mejor herramienta de cambio, algo que requiere tomar conciencia del impacto de nuestras decisiones", si bien la "hiperactividad y corrientes dominantes como el consumismo o el individualismo impiden detenerse a pensar". El grupo ha debatido también sobre el concepto de éxito que impera en la sociedad actual, que han considerado ligado mayoritariamente al desempeño profesional y que "no puede garantizar la felicidad", unido al hecho de que "estamos más pendientes de la valoración externa que de la propia". La aceptación de la diferencia, la solidaridad y el reto de crear el futuro conjuntamente son otras de las cuestiones sobre las que el equipo ha tenido ocasión de reflexionar en las sucesivas etapas, así como la cooperación, un trabajo que, además de "voluntad", requiere "un ejercicio de cesión de pretensiones, mucho trabajo de cocina para generar confianza", así como un "proyecto concreto que ponga a prueba esa disposión".
El equipo de la Expedición Magallanes Elkano ha estado integrado por tres vascos y tres andaluces, con experiencias vitales diversas que han enriquecido el proceso de reflexión que ha vertebrado la ruta. Así, con Irurzun han afrontado el reto Josu Iztueta (Tolosa 1957), viajero y aventuraro, conductor de la mítica Nairobitarra; Nacho Dean (Málaga, 1980), naturalista y explorador que entre 2013 y 2016 dio la vuelta al mundo a pie para documentar el cambio climático; Emilio Martín (Huelva, 1982), doble Campeón del Mundo de Duatlón en 2012 y 2015; María Pujol (Sevilla, 1982 ) triatleta profesional; y Ana Zamorano (Sodupe, 1992), viajera, fotógrafa y realizadora de vídeo documental.
A lo largo de las distintas etapas, el equipo nuclear ha pedaleado junto a otra media docena de personas y, además, se ha entrevistado con personas relacionadas con los ámbitos de reflexión, como el director de la Cátedra de Cultura Científica de la Universidad Pública Vasca (UPV/EHU) Juan Ignacio Pérez; la directora del Museo de la Evolución Humana, María Martinón-Torres; el filósofo José Carlos Ruiz; o el biólogo conservacionista del lince ibérico Miguel Angel Simón.
Primer paso de una ruta histórica y cultural
A su vez, la ruta ha sido también la prueba piloto de una ruta histórica y cultural que contribuirá a la divulgación de la primera vuelta al mundo en nuevos formatos, integrando diferentes perspectivas y relatos de lo acontecido. En el diseño definitivo de este itinerario participarán Basquetour y la Junta de Andalucía, y se confía en que Castilla-León, Castilla-La Mancha y Extremadura, se sumen también a la iniciativa.
El equipo de la Expedición, un proyecto fruto de la colaboración entre la Fundación Elkano 500 y la Junta de Andalucía, he recorrido en once días los más de 1.600 kilómetros que separan el punto de partida, Getaria, de la llegada, Sevilla, uniendo por el camino una treintena de localidades que, hace 500 años, tuvieron su papel en los acontecimientos de la primera circunnavegación. Así, el equipo ha pasado por Zumaia, Itziar, Deba, Ondarroa, Lekeitio, Bermeo, Erandio, Barakaldo, Bilbao y Balmaseda en Euskadi; Valle de Mena, Espinosa de los Monteros, Burgos, Palencia, Valladolid, Simancas. Tordesillas, Medina del Campo y Ávila, en Castilla y León; Toledo, Talavera y Viso del Marqués en Castilla-La Mancha; así como Linares, Montoro, Córdoba, Palma del Río, Jerez de la Frontera, Cádiz, Sanlúcar de Barrameda y Sevilla, en Andalucía.
El itinerario que transcurrió por Euskadi puso el acento en la historia marítima de la circunnavegación, tanto en relación con las naos (la Victoria, la Trinidad y la San Antonio se construyeron en astilleros de la costa vasca), como por el gran número de participantes de origen vasco que embarcaron hacia las Islas de las Especias. Destaca, por ejemplo, el caso de Bermeo, que aportó siete hombres, así como Bilbao, que aportó seis. En Castilla y León y Castilla-La Mancha, han configurado el itinerario las rutas comerciales y lugares de relevancia histórica como Tordesillas o Toledo, sede imperial de Carlos V. En Andalucía, junto a las vías comerciales, vuelven a ser importantes los lugares relacionados directamente con la expedición que se convirtió en la primera vuelta al mundo y las rutas de Indias, como Cádiz, Sanlúcar de Barrameda y Sevilla
Orbea, Vaude, Negua, bizibiziki, solocanarias, Bodegas Barbadillo e Inés Rosales se han sumado a la iniciativa, cediendo las bicicletas, el equipamiento, sistemas de localización y alimentación en ruta para el grupo participante.