Elkano, breve relación de la evolución y las motivaciones de una catástrofe historiográfica (5/5): el mundo actual.

Enrique Santamaría, Historiador y novelista
14 OCT, 2020

El último artículo de esta serie dedicada a  la asombrosa cantidad de falsedades que, a lo largo del tiempo, se han ido acumulando sobre la figura de Elkano, aborda distintos factores que se dan en  la sociedad contempóranea, como el rechazo a la apropiación europea de la historia, los conflictos nacionalistas en España, la crisis del nacionalismo español y la irrupción de los “nacionalismos internacionalistas”, así como la aculturación general de la sociedda y la realidad del mundo académico en España.

Hoy, para el marino de Guetaria, la situación se ha visto agravada por durísimas décadas de terrorismo y violencia, que ha producido en determinados sectores de la sociedad española una auténtica fobia a todo lo que suene a “vasco”, que se respira en algunas de las obras y novelas publicadas a raíz del aniversario. Aún más tendenciosa es la reciente serie televisiva de Movistar —sí, Movistar, empresa española propiedad de Telefónica, no de la americana Neflix— “Conquistadores Adventum”, que presenta a Elkano como un anciano retrasado, cobarde y analfabeto. Una idea que se repite en muchos de los artículos aparecidos en la prensa y en los medios de comunicación españoles. En cuanto a la izquierda, heredera de la particular asociación que se da en España entre el patriotismo, la Iglesia y la derecha más reaccionaria, rechaza toda figura histórica sin profundizar en su análisis, y más una a la que la historiografía oficial encabezada por la Real Academia de la Historia sigue empeñada en convertir, contra toda evidencia, en “Gloria Imperial”.

“Conquistadores Adventum”, serie.

 

Así, tras haber modificado en los últimos meses la lamentable biografía heredada del franquismo que la Real Academia mantenía sobre Elkano, aceptando, por fin, su verdadera fecha de nacimiento, han elaborado una nueva, basada no en los datos conocidos, sino en componendas para satisfacer los diversos intereses a los que sirven, y que entra ya, de lleno, en el ridículo. En su empeño por continuar atribuyendo a Elkano glorias imperiales, como desean sus sectores conservadores, y ante la evidencia de su edad y la imposibilidad de poner a un niño a capitanear navíos, afirma que sirvió a las órdenes del Gran Capitán después y no antes de la conquista de Orán: «…al servicio de varias campañas militares, como las que hizo el cardenal Cisneros para conquistar Orán, Bujía y Trípoli (1509). Luego ingresó con ella en la armada que auxilió al Gran Capitán durante las guerras de Italia». Y puestos a inventar supongo que en nada incluirán también Lepanto. El cardenal Cisneros organizó y financió la conquista de Orán, pero no estuvo en Bujía ni en Trípoli. Las tres victorias fueron obra de Pedro Bareterra, o Pedro Navarro, natural de ese reino y que después se pasaría a los franceses, por lo que sería borrado de la historia “nacional”. En cuanto al Gran Capitán, había sido destituido de su mando en 1507, con lo que mal pudo estar a su servicio en Italia después de 1509. Los “historiadores” franquistas reconocieron ambos problemas, por eso solo hablan de la conquista de Orán, y por eso decidieron modificar la fecha de nacimiento de Elkano con el fin de poder ponerlo al servicio de el Gran Capitán. Pero sus sucesores actuales ni siquiera se han dado cuenta, lo que demuestra que su falta de conocimientos va mucho más allá de la propia figura de Elkano. Y para satisfacer el afán desmitificador de la izquierda, insisten en presentarlo como una especie de criminal semianalfabeto, que completó por casualidad la vuelta al mundo liderada en realidad por el Magallanes visionario creado por la Iglesia Católica y la aristocracia “intelectual” española, y adoptado luego por el nacionalismo portugués.

A nivel mundial, y con el lógico interés por resaltar el papel de los no europeos en la historia, se han creado nuevos mitos, como el de Enrique de Malaca, el esclavo al que se atribuye dar por primera vez la vuelta al mundo en dos tramos. En contra de lo que se afirma, las únicas crónicas que hablan de él dejan claro que no era de Cebú ni de las Filipinas, y que no hablaba su idioma, sino el malayo, lengua franca de una región marinera y cosmopolita mucho antes de que llegáramos nosotros, aunque a muchos occidentales les cueste entenderlo. Tanto es así que no podía comunicarse con los nativos de Cebú, sino que se precisaba de un doble intérprete, un mercader musulmán, que traducía del malayo al cebutí. Era originario de Malaca y se quedó en Cebú, por tanto, para completar la vuelta al mundo “en dos tramos” le faltaron 2.500 kilómetros, la distancia entre Londres y Moscú. Igual que a su amo Magallanes, pese a lo que supuestos historiadores y medios de comunicación españoles e internacionales repiten sin cesar.

Por hacer un inciso, y como ya expliqué en otro artículo, si alguien pudo completar la vuelta al mundo antes que Elkano y su tripulación fue el segundo esclavo traductor de Magallanes, enrolado como Jorge “Morisco”, es decir, musulmán, y que llegó hasta Borneo, a un paso de Malaca. Curiosamente, apenas hay información sobre él en las crónicas, pero las pocas menciones de las que disponemos afirman que en realidad se trataba de una mujer y que, incluso, era originaria de la Isla de los Ladrones, con lo que hubiera completado la vuelta al mundo mucho antes. Llama la atención que ninguno de los adalides de la nueva historia se haya dado cuenta, es lo que pasa cuando alguien se limita a repetir tópicos sin consultar las fuentes.

Habitantes de Malaca. Acuarela, Códice portugués de la Biblioteca Casanatense.

 

En cuanto al País Vasco, los sectores independentistas han comprado, íntegra, la falacia canovista y franquista, rechazando la figura de Elkano como “siervo del imperio”, “asesino en Orán” o “conquistador genocida de indígenas”, cuando en ninguna parte se menciona siquiera que matara u ordenara matar a un indígena ni a nadie. Tampoco consta que jamás tuviera esclavos, algo insólito en ese momento, pagando un salario a todos los que empleó de forma temporal (aunque a alguno a la fuerza). Negoció con cuantos pueblos se encontró hasta alcanzar acuerdos que resultaran mutuamente beneficiosos, sin intentar nunca conquistar o convertir a nadie. Algo a lo que los moluqueños correspondieron mostrándole una fidelidad en los malos momentos (avería de la Trinidad) que contrasta con lo sucedido a Magallanes en Filipinas. Incluso liberó allí a todos los prisioneros.

Porque eso es lo que resulta tan extraordinario de la figura de Elkano, al margen de que alguien diera o no la vuelta por tramos y dentro de la propia expedición. Lo que de verdad creo que le hace merecer un lugar en la historia por encima de muchos otros. Siendo un europeo de esa época y realizando la hazaña que realizó, nunca mató ni mandó matar a nadie, nunca conquistó ni intentó conquistar a nadie, nunca convirtió ni intentó convertir a nadie a nada, y nunca esclavizó a nadie ni tuvo esclavos, mientras que casi todos los demás oficiales de las dos armadas en las que participó sí los tuvieron. Es más, todas las crónicas dejan claro que, lejos de imponer su voluntad, consultó con su tripulación todas las decisiones difíciles y las sometió a votación, aceptando el resultado.

Eso si es algo único, y el verdadero motivo por el que, por mera justicia histórica, es preciso, ahora más que nunca, reivindicar su figura.

Representación del desembarco de Elkano, en Getaria. Fotografía: Artzape.eus

 

OTROS ARTÍCULOS DE ESTA SERIE:

EL REGRESO. Reacciones que provocó su llegada y su figura: los cronistas; las autoridades; la población. Intereses políticos, conflictos sociales e ideológicos. LA ILUSTRACIÓN QUE NO FUE: Martín Fernández de Navarrete.

EL NACIMIENTO DE LOS NACIONALISMOS. La apropiación y el rechazo de su figura. Amoretti, Eustaquio Fernández de Navarrete.

LA HEGEMONÍA NACIONALISTA: Cánovas, Primo de Rivera y Franco.