El profesor de la UPV Alvaro Aragón abrió la segunda jornada del Curso de Verano de la UPV/EHU “Elkano y la primera vuelta al mundo: 500 años después”, y presentó la ponencia “Euskal Herria marítima en el contexto de la primera vuelta al mundo”.
Según explicó, en los siglos XV y XVI “Euskal Herria era una talasocracia, una civilización marítima” articulada a través de una tradición comercial que ligaba la costa y el interior, y que hundía sus raíces ya en el siglo XI. Existe documentación que acredita actividad portuaria en la costa vasca ya en esa época y, “en consecuencia, el interés de las instituciones de poder”. En un periodo de 500 años, afirmó el profesor, los vascos consiguieron constituirse en una potencia naval de primer orden, que resultó clave en los descubrimientos transoceánicos. De ahí que, según dijo, “fue Elkano” (el que logró la vuelta al mundo), pero “podría haber sido otro”. Porque en aquella época, ”eran cientos” los marinos y comerciantes vascos que estaban en ” la vanguardia” de la navegación, porque “tenían el conocimiento, la técnica, los instrumentos y el capital necesario”.
Sin embargo, en una época en la que el nacionalismo español, francés, inglés o norteamericano construían su ideario, en nacionalismo vasco, a finales del siglo XIX –momento de la primera industrialización y consiguiente movimiento migratorio–, el nacionalismo vasco construyó el suyo en torno al mundo rural, “dando la espalda” a la historia marítima de Euskal Herria. Aquella decisión, a su juicio, ha tenido “graves repercusiones” en el mantenimiento y recuperación del patrimonio vasco ligado al mar.
Hidalguía universal y oligarquía burocrática
En su ponencia, Aragón se refirió ampliamente a la hidalguía universal como un factor clave de ese éxito social y económico. A cambio de “servicios a la Corona” durante varios siglos –desde la conquista de Cartagena en 1245, hasta el apoyo a los Reyes Católicos durante la guerra civil de Castilla, por ejemplo–, este status jurídico situó a los vascos en una posición de privilegio al permitirles disfrutar de exenciones fiscales y tribunales específicos. También les dotó de posición social. Además, desde principios del siglo XVI, la asunción de la defensa de la frontera con Francia fue otro factor más que impulsó este proceso. “La generalización de la hidalguía universal fue un proceso largo y desigual, pero esencial para comprender el éxito de los vascos fuera de Euskal Herria”.
El profesor mencionó, asimismo, el proceso migratorio iniciado por los vascos desde mediados del siglo XVI como elemento clave de aquella Euskal Herria marítima. El mayorazgo y la presión demográfica fueron las principales razones para dejar el País Vasco, si bien en ocasiones “se trataba de una estrategia planificada para expandir y reforzar el linaje”. Los vascos salieron a Aragón, Cataluña, Castilla-La Mancha, Andalucía y después a América, donde desempeñaron todo tipo de oficios.
Pero, en este contexto, muchos de ellos estudiaron y se convirtieron “en miembros de un Estado Moderno que empezaba a perfilarse, un estado burocrático” que fue consolidando el poder municipal, la administración y el poder jurídico. Los comerciantes vascos protagonizaron el proceso de oligarquización del poder municipal para, con el tiempo pasar de controlar las instituciones locales a participar en altos cargos administrativos de la Corona de Castilla, conformando un lobby político y económico que les permitió prosperar en los principales mercados.
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Puedes leer el artículo que el profesor Alvaro Aragón ha escrito para el blog de la Fundación Elkano 500 aquí.